«Está claro que esto fue un vandalismo intencional, quien diga lo contrario el fuego no se hace de forma casual, no nace de manera espontánea, aquí fueron vándalos que fueron detenidos, hay trece personas detenidas anoche por diferentes motivos, unos que estaban saqueando falabella», afirmó el Gobernador Provincial Daniel Lilayú Vivanco, en entrevista con el medio País Lobo, sobre el mega incendio ocurrido en calle Eleuterio Ramírez 864 y los incidentes ocurridos la noche del martes 12 de noviembre.
La declaración de la autoridad provincial sobre los detenidos, fueron detallados por la fiscal María Angélica de Miguel en conversación con Inet TV, «hubo varios detenidos, ocho por robo en lugar no habitado, que significa saqueos a tiendas comerciales, y cinco detenidos por desórdenes públicos», además de la detención de la persona que atropelló a tres manifestantes en Pichil. Durante las últimas horas, Fiscalía descartó que el incendio se originara debido a una barricada justo afuera del lugar, pues se ocasionó al interior del inmueble.
El gobernador prosiguió refiriéndose a los peligros vividos en la emergencia, «no hay que olvidarse que en esos edificios (colindantes) vivían personas… y aquí hay un daño no solo estructural sino para las familias, hay un daño psicológico por la potencialidad de haber sido asesinados».
Sin embargo, una frase que fue duramente cuestionada en redes sociales, fue cuando Lilayú afirmó haber sido testigo presencial de «cuando un grupo de 100 o 200 personas saltaban y gritaban ‘que se queme’. Estaban contentos que se quemaran gente, se estaban quemando gentes (sic), la posibilidad de que muriera gente. Osorno cambió a algo malo». Sobre este punto, existen videos que grafican cuando la multitud presente gritaban «bajen», a los vecinos del edificio Kauak ante el riesgo inminente por las llamas.
Daniel Lilayú también se refirió a los hechos vandálicos de los cuales ha sido objeto la Gobernación Provincial, «tengo una bandeja de proyectiles, de kilos, en la cual nos tiraron a la Gobernación y que si nos cae a cualquier funcionario, nos matan», agregando que condena y repudia «la destrucción que nunca habíamos visto en Osorno que era una ciudad tranquila y que se demostraba con marchas pacíficas… pero ya es una tónica el vandalismo y saqueo delincuencial, y quiero decir, responsablemente, que hay un aprovechamiento político, de grupos que se están moviendo organizados».
