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ASMA EN NIÑOS: PEDIATRA NATALIA RIVERA RESPONDE

ASMA EN NIÑOS: TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE ESTA ENFERMEDAD RESPIRATORIA

Dra. Natalia Rivera Knight, pediatra y especialista broncopulmonar de Clínica Alemana Osorno, responde a preguntas frecuentes sobre esta patología.

El diagnóstico y tratamiento del Asma bronquial moderada y grave en los menores de 15 años, constituye una de las 80 patologías que están cubiertas por el Plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas, AUGE (también conocido como GES). En otras palabras, su atención está garantizada por Ley, tanto para los pacientes afiliados a FONASA e ISAPRE.

Una garantía de salud que responde a la alta incidencia y prevalencia del asma en la población infantil, siendo una de las enfermedades respiratorias de curso crónico más frecuentes y uno de los principales motivos de consulta médica durante gran parte del año, y sobre todo, en las estaciones de invierno y primavera, épocas en donde pacientes suelen aumentar en frecuencia e intensidad, sus crisis de asma.

En este contexto y con la llegada del invierno, se torna fundamental hablar del asma en nuestros niños. La Dra. Natalia Rivera Knight, pediatra y especialista broncopulmonar de Clínica Alemana Osorno, ahonda a continuación, todo lo que los padres necesitan saber sobre esta enfermedad.

Una de las preguntas que quizás, con mayor frecuencia se realizan los padres es si, el asma tiene cura. ¿Esta enfermedad puede curarse?
El asma no se puede curar definitivamente, pero, generalmente, se pueden controlar y prevenir las crisis, para llevar una vida normal. Cada caso se trata de forma diferente e individualizada, pues tanto la gravedad del asma como sus desencadenantes, en cada individuo son diferentes. Es así como es muy importante un diagnóstico oportuno y certero, para iniciar precozmente el tratamiento; el rol del especialista en enfermedades respiratorias es fundamental.

– ¿Por qué se produce el asma?
El asma es una inflamación persistente y crónica de los bronquios, la mayoría de las veces de origen alérgico. Es una enfermedad heterogénea que se caracteriza por períodos en que el paciente no tiene síntomas y otros períodos en donde si los presenta.

Cuando respiramos normalmente, el aire entra por la nariz o por la boca y después baja por la tráquea y los bronquios hasta llegar a los pulmones, desde donde es expulsado de nuevo al exterior. Pero las personas que padecen asma tienen una propensión a que se inflamen sus vías respiratorias. Es decir, a que se hinchen y produzcan grandes cantidades de mucosidad densa.

Son pacientes muy sensibles o hiperreactivos a ciertos factores, como los virus respiratorios, ejercicio físico intenso, el polvo, humo del tabaco y de la leña. La hiperreactividad hace que el músculo liso que recubre las vías respiratorias se contraigan. La combinación de la inflamación y la contracción de los músculos produce un estrechamiento de las vías respiratorias que dificulta el paso del aire.

Cuando alguien tiene una crisis asmática puede toser, tener silbido al pecho, faltarle el aire y sentir el pecho apretado; cuesta mucho hacer llegar el aire a los pulmones. Por otra parte, puede que sólo tosan por la noche o mientras hacen ejercicio y que nunca tengan una crisis perceptible.

– ¿Qué tipo de pacientes son más propensos a desarrollar esta enfermedad?
El asma se puede desarrollar a cualquier edad y corresponde a la enfermedad crónica más común en la infancia. La prevalencia global alcanza un 1% a un 16% de la población mundial, siendo más frecuente en países desarrollados donde se ha reportado una prevalencia de hasta un 20%.

En Chile, el 15% de la población infantil padece asma. De hecho, en los últimos 20 años, se ha observado un aumento sostenido de ella, que se ha atribuido al tabaquismo, contaminación ambiental y aditivos de alimentos, entre otros factores.

– En su etapa inicial, ¿qué síntomas presentan los pacientes?
Los síntomas son muy variados y eso tiene que ver con la naturaleza intermitente de la enfermedad. Varían en el tiempo y en intensidad. Estos pueden ser:

  • Tos con o sin producción de flema.
  • Retracción o dificultad al respirar (hundimiento de costillas).
  • Dificultad para respirar que empeora con el ejercicio o la actividad.
  • Sibilancias: aparecen en forma intermitente, con períodos libres de síntomas. Pueden empeorar en la noche o en las primeras horas de la mañana, desaparecer espontáneamente. Se caracterizan porque mejoran al usar broncodilatadores y empeoran al inhalar aire frío, cuando existe infección por un virus o exposición a un ambiente con muchos alérgenos, entre otros factores. Así, por lo general comienzan súbitamente.

Hay algunos síntomas que representan una emergencia médica y ante los cuales hay que trasladar de inmediato al paciente a un centro asistencial, como:

  • Labios y cara de color azulado.
  • Disminución del nivel de conciencia, como somnolencia severa o confusión, durante un ataque de asma.
  • Dificultad respiratoria extrema.
  • Pulso rápido.
  • Ansiedad intensa por la dificultad para respirar.
  • Sudoración.
  • Dolor torácico.
  • Aleteo nasal.
  • Opresión en el pecho.

– ¿Cómo se diferencia de otras enfermedades respiratorias?, ¿se puede confundir con otra patología?
El asma puede ser confundido con las enfermedades respiratorias propias del invierno que suelen ser más agudas, y menos persistentes en el tiempo. El asma, al ser una condición crónica presenta recurrencias de síntomas respiratorios que se van repitiendo cada cierto tiempo.

El principal origen del asma es genético, pero también se reconocen otros factores que lo contribuyen. Se asocia a estrechamente con otras enfermedades alérgicas como la rinitis alérgica y la dermatitis atópica. Así, cuando la madre y/o el padre son asmáticos, y su hijo si presenta dermatitis atópica o rinitis alérgica, es muy probable que desarrolle asma.

-Durante décadas, los inhaladores han sido uno de los principales medicamentos para tratar el asma. En la actualidad, ¿cuáles son los tratamientos de vanguardia?, ¿ha habido avances significativos en los últimos años en su tratamiento? Los inhaladores siguen siendo el principal pilar del tratamiento del asma. Actualmente existen inhaladores de otro tipo, como los en polvo seco, que son más fáciles de aplicar y mejoran la adherencia al tratamiento.
Sin embargo, estos están diseñados para niños más grandes y adolescentes porque se requiere un técnica especial para su inhalación. Asociados a los inhaladores, existen otros fármacos que los potencian y que se pueden asociar a ellos. No todos los inhaladores corresponden a broncodilatadores. De hecho, los tratamientos actuales utilizan dos tipos de inhaladores.

El primero, es el Inhalador de rescate que se refiere al uso de salbutamol, que es un broncodilatador que alivia rápidamente los síntomas cuando el paciente está con una crisis. Se utiliza solamente frente a una exacerbación, es decir, en forma intermitente.

El segundo, es el inhalador de mantención o tratamiento controlador, que corresponde a los corticoides inhalados, los cuales actúan controlando la inflamación bronquial que el paciente tiene de base, evitando de esta manera que pueda tener una crisis. Es un tratamiento de prevención, por lo que su uso es permanente.

– El paciente asmático, ¿puede realizar o no prácticas deportivas?
Respecto al ejercicio en los pacientes asmáticos. Existe una creencia popular muy arraigada, la que señala que los pacientes asmáticos no pueden hacer ejercicio porque se cansan, lo que no es correcto.
Los pacientes asmáticos deben hacer deporte al igual que los pacientes no asmáticos, y sí se cansan con el deporte, quiere decir que su tratamiento esta siendo insuficiente o mal llevado y se debe optimizar.

En estos pacientes, existen estudios que demuestran que el ejercicio mejora la capacidad pulmonar y controla el peso, lo que logra incluso disminuir la dosis y los fármacos para controlar el asma. Solo cuando el paciente está cursando una crisis asmática, se debe suspender el ejercicio físico, por el periodo que esta dure.

– En términos generales, ¿Cuáles son las recomendaciones para los padres de niños con asma? Es importante que el paciente entienda que su enfermedad es crónica, y por tanto, deben seguir el tratamiento aunque estén estables. Jamás disminuirlos o dejarlos, sin que su médico se lo indique ya que la enfermedad puede volver y mostrarse de manera grave. El tratamiento no farmacológico del asma consiste en prevenir situaciones desencadenantes de crisis o agravantes de las mismas, como las alergias, el ejercicio intenso, el frio, el stress, la depresión, la angustia, el tabaco y los contaminantes ambientales, como la leña.

También, hay un aspecto importante sobre esta enfermedad que los padres deben recordar siempre cuando un hijo es diagnosticado con esta enfermedad. En Chile, el tratamiento y control del Asma, está asegurado por Ley a través del AUGE, tanto para pacientes Fonasa como Isapre, de ahí la importancia de acceder a un buen diagnóstico.

Fuente: Yohanna Alvarado. Comunicaciones Clinica Alemana de Osorno.

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