Muchos en Osorno hemos visto, y hemos crecido viendo en las calles a Don Luis, el carismático perro callejero característico por su gran tamaño, su color amarillo, su serio rictus, y por supuesto, su afición a las galletas «carioca».

Apolo, como se le conoce en calle Lastarrias donde pernocta noche a noche, mantiene como un secreto su edad, aunque se le calculan unos 13 años. Tampoco se sabe con certeza desde cuando deambula por las calles, pero es cierto que una gran parte de la población lo ubica y sabe de sus gustos culinarios. Conocido es por los comerciantes a quien les llega a mover la cola y a pedir su paquete de galletas, razón por la cual es normal verlo por calles céntricas de la ciudad, en Plazuela Yungay, y durante los sábados en la feria Pedro Aguirre Cerda.

Don Luis se ha ganado el cariño de la gente, sobretodo en este último tiempo en donde se le ha visto entusiasmado participando en las diferentes marchas realizadas en Osorno. Ahí comanda a la caravana, a la usanza del popular (y fallecido) «matapacos» de Santiago. Está «activa participación ciudadana» del popular perrito ha motivado que muchos pidan, a través de redes sociales, una estatua para él al más puro estilo de «Hachiko».