Sofía Rothschild-Croft, madre de Matías, un joven de 27 años que padece insuficiencia renal crónica terminal, inició este domingo 8 de diciembre una caminata desde Osorno hacia el Palacio de La Moneda en Santiago. Su objetivo es doble: recaudar fondos para un trasplante de riñón en Estados Unidos y exigir una reforma a la ley chilena de donación de órganos, que actualmente restringe severamente las posibilidades de salvar vidas.
Matías enfrenta un panorama crítico debido a su tipo de sangre O negativo, una de las más difíciles de compatibilizar. En Chile, la legislación solo permite la donación de órganos entre familiares vivos directos, pero ninguno de los parientes de Matías es compatible. Además, el joven no ha podido ingresar a la lista nacional de espera para trasplantes, una situación que ha llevado a la familia a buscar una solución en el extranjero.
El procedimiento en Estados Unidos tiene un costo de 500 millones de pesos chilenos, de los cuales la familia ha logrado recaudar $131 millones a través de la campaña “Ayudemos a Matías”, activa en redes sociales como Facebook e Instagram. Sin embargo, el tiempo apremia: la clínica en Estados Unidos ha establecido un plazo límite para que Matías sea admitido, lo que añade urgencia a la cruzada de Sofía.
El recorrido desde Osorno hasta la capital busca sensibilizar a la ciudadanía y presionar a las autoridades para que consideren cambios en las políticas de donación de órganos. La legislación actual es vista por muchas familias como una barrera que limita las opciones de vida para quienes necesitan un trasplante.
Sofía hace un llamado a todos quienes puedan apoyar la causa de su hijo, ya sea con donaciones o ayudando a difundir la campaña.
La caminata de Sofía simboliza no solo la lucha de una madre por salvar a su hijo, sino también la necesidad de una reforma urgente en la ley de donación de órganos para evitar que más familias enfrenten barreras legales en su lucha por la vida.