En el último año, más de 1500 restaurantes medianos y pequeños, lo que quiere decir que no pertenecen a grandes franquicias, se asociaron con apps delivery. Este salto digital ha supuesto una serie de beneficios que no solo afectan al corto plazo, sino, además, al desarrollo futuro de las empresas, que encuentran un punto de inflexión en las ventas online.
A continuación, se describe en qué aspectos está ayudando el delivery al emprendimiento de los restaurantes.
Mayor engagement de los clientes
En primer lugar, el hecho de procesar comandas vía delivery, disminuye los tiempos de espera, lo que favorece que los clientes quieran repetir en posteriores ocasiones. Adicionalmente, esto da lugar a que se pueda atender a un mayor número de clientes. De media se estarían ahorrando 20 minutos por cliente en comparación con los servicios presenciales, de tal modo que el volumen de ventas se ve incrementado y se disminuyen las quejas por la demora en la atención.
Además, al dejar de depender de las limitaciones de aforo de los locales, se pueden atender todos los pedidos encargados, eliminándose el fenómeno lista de espera, que en muchos casos es responsable de la fuga de potenciales clientes y malas reviews.
Ahorro en los costes
La desaturación de las instalaciones anteriormente citada, también supone un ahorro en los gastos de mantenimiento, que permite la creación de un fondo de inversión para la mejora de las prestaciones, como son planes de fidelización con ofertas periódicas e incluso recompensas por cada número de compras efectuadas.
Por lo tanto, redirigir un restaurante hacia las ventas online puede abaratar costes, más teniendo en cuenta que el comportamiento de los usuarios frente a una carta online no es la misma que ante la carta de papel del restaurante.
En este sentido, la visualización de la pantalla tenderá a optimizar tiempo mediante la búsqueda de las imágenes que resuman los platos disponibles, además de no ir más allá de los primeros platos de cada categoría.
Muchos restaurantes que pegaron el salto a Internet han optado por reducir su carta preservando sus platos más populares y trabajando en la imagen de estos mismos. Con esto se ahorra en material de cocina y en el costo de ingredientes.
Competitividad gracias a la presencia en Internet
Aquellos restaurantes que no existen en Internet tienen una obvia desventaja con respecto a aquellos que sí lo hacen, bien mediante una web propia o por encontrarse registrados en apps delivery.
La cuestión en lo relativo a esto último es que en el momento de elegir entre una web y una plataforma delivery se debe hacer un balance presupuestario y del volumen de clientela habitual, pues el mantenimiento de un sitio web es costoso.
De tratarse de un restaurante extensamente popular merecerá la pena invertir en SEO para aparecer en los primeros resultados cuando alguien busque el nombre de la marca o la tipología de restaurante, pero de no ser ese el caso, lo ideal es asociarse al delivery.
El delivery permite que nuevas personas conozcan el restaurante, además de facilitar el posicionamiento web a través de la evaluación de los clientes. Consecuentemente, si, por ejemplo, un turista que nunca estuvo en el país pide yogen fruz a domicilio, a través de www.pedidosya.cl/cadenas/yogen-fruz, bastará con que introduzca esos términos en el buscador de Google y en su primer resultado le aparecerá el restaurante dentro del dominio de la app delivery.
En unos tiempos en los que prima la supervivencia de las empresas mediante la reconversión constante hacia las preferencias del consumidor, las plataformas delivery están siendo un salvavidas favorable que dicta el desarrollo hacia una sociedad más interconectada.
