En medio de la controversia generada por el denominado «pinchazo» a Miguel Crispi, exjefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, voces desde el sector Republicano advirtieron que el Presidente Gabriel Boric deberá explicar su rol en la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende.
Patricio Dussaillant, director de Ideas Republicanas, sostuvo que «el Jefe de Gobierno era el que estaba más interesado en que se llevara a cabo la operación». Además, recordó que existen declaraciones que apuntan a que el proceso se habría realizado de manera apresurada a petición del propio Mandatario. «En algún minuto va a tener que decir cuál fue su rol en esto», recalcó.
Sobre la filtración del audio que involucra a Crispi, Dussaillant afirmó que «contradice todo lo que la exsenadora Isabel Allende ha venido diciendo» y defendió la difusión de antecedentes, señalando que «cuando muchos abogados y partes acceden a la carpeta investigativa, se pierde el control del contenido».
Desde Chile Vamos, el exsubsecretario del Interior Rodrigo Ubilla (RN) criticó el manejo del caso por parte del Ejecutivo, asegurando que «los silencios del Presidente Boric y las negaciones del ministro del Interior, Álvaro Elizalde, complican más las cosas». Ubilla agregó que «tratar de tapar el sol con un dedo no resulta en política» y llamó a una mayor transparencia.
Oficialismo defiende al Gobierno
Desde el centro Democracia y Comunidad (DC), su vicepresidente Luis Ruz defendió la gestión del Gobierno, calificando de «poco responsable» intentar escalar el conflicto hasta el Presidente. «Han existido sanciones: ministras salieron del gabinete y una senadora dejó su cargo», argumentó.
En la misma línea, Camila Miranda, presidenta de Nodo XXI y secretaria de contenidos del Frente Amplio, enfatizó que sí ha habido responsabilizaciones y lamentó que «las filtraciones terminen siendo el centro de la conversación», afectando el debido proceso y vulnerando derechos fundamentales.
El debate en torno al caso continúa tensionando al oficialismo y a la oposición, en un escenario donde las solicitudes de mayor transparencia y las críticas a la filtración de información marcan la pauta política.
