Gracias a un programa que ha estado mejorando la producción de esta hortaliza 20 organizaciones de la zona recibieron donaciones para familias y servicios comunitarios. El ministro también visitó las instalaciones del Instituto durante la tarde.
El programa “Papas de Magallanes” acaba de entregar 10 mil kilos de papas de consumo a 20 organizaciones comunitarias de la zona con el objetivo de dar apoyo social a distintas personas y familias del lugar, gracias a la externalidad positiva de la cosecha de papas semillas del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Kampenaike, que es financiado por el Gobierno Regional de Magallanes.
Sobre esto, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, calificó de “excepcional” este proyecto del instituto porque con el apoyo del gobierno regional pasaron “de 2.000 kilos de papa por hectárea a 40.000, es decir, veinte veces una mejor productividad”, añadiendo que lo que hay detrás de estos resultados positivos son “buenas semillas, trabajo, riego, capacidad de asistencia técnica, un sistema de protección frente al frío patagónico y tecnología aplicada.
En la entrega de estos sacos de papas también estuvieron presentes distintas autoridades de Magallanes, entre ellos: el director del INIA Kampenaike, Erwin Rodríguez; el jefe regional del Hogar de Cristo, Álvaro Rondón; la seremi de Agricultura Irene Ramírez y el seremi de Desarrollo Social, Danilo Mimica.
Las y los beneficiarios de esta entrega
Uno de los beneficiarios de esta entrega es el Hogar de Cristo, representado por su jefe regional, Álvaro Rondón, quien señaló que esta una noticia importante y una ayuda significativa para la organización porque “nosotros utilizamos un saco de papas por semana y en un contexto como el actual en que la inflación ha elevado los precios de los alimentos”, este tipo de donaciones permite mantener en pie su labora para continuar con el trabajo solidario que prepara 95 raciones de comida al día y durante todo el año.
La presidenta de la agrupación de voluntarios del Hogar de Cristo, Tatiana Leuquén también tuvo palabras de agradecimiento para este aporte que recibieron de parte de las autoridades e INIA comentando que “estas papas van a servir para los alimentos que se preparan acá y también para habilitar canastas familiares”.
El paso por las instalaciones de INIA Kampenaike
Como parte de las actividades de la jornada, después de la entrega, el jefe del agro se trasladó hacia las instalaciones del INIA Kampenaike en compañía de la Delegada Presidencial Regional, Luz Bermúdez, para conocer el proceso de calibración y certificación de la papa semilla que hoy en día ha logrado garantizar una producción con excelentes resultados en términos de rendimiento, calidad y sanidad.
Durante su paso por la región, el ministro Esteban Valenzuela también visitó el Faro agroecológico, lugar en el que hay un espacio para el establecimiento de hortalizas, un invernadero para la producción de plantines y un gallinero para producir huevos, todo esto con un manejo agroecológico de cada actividad y que permite establecer un tipo de producción familiar de autoconsumo.
Después de esta visita hubo otro recorrido en el prototipo de la estación meteorológica de Magallanes para anunciar que, gracias a un proyecto financiado por el gobierno regional, se hará una inversión de más de $300 millones para construir 15 nuevas estaciones que contarán con dispositivos EMA, cuya tarea es facilitar la toma de decisiones productivas en la región para mejorar la competitividad. Estas estaciones, sumadas a las seis ya existentes, permitirán cubrir la totalidad de los distritos en la zona.
La jornada finalizó con la participación del secretario de estado en la charla “Lanzamiento Control de Heladas”, donde participaron 40 agricultores y agricultoras dedicados a la producción de papas en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
Programa “Papas de Magallanes”: siete años mejorando la producción
El programa papas de Magallanes nació el 2015 como una propuesta estratégica para resolver los problemas sanitarios de los suelos y mejorar la rendición del cultivo de papas que arriesgaban la continuidad productiva de este alimento en la región.
Con la producción de papa semilla certificada, el desarrollo de tecnología para la adaptación al cambio climático y el suministro en forma gratuita de material genético de variedades INIA hacia la pequeña agricultura familiar campesina, se ha logrado mejorar la producción en términos de rendimiento, calidad y sanidad, elevando de su producción ($5.440.000 sin tecnología a $32.000.000 con paquete tecnológico desarrollado por INIA) pudiendo incrementar los ingresos de la agricultura regional y con ello el aumento significativo de la disponibilidad de alimentos en la población.