Este año el Festival de la Canción de Viña del Mar cumple 60 años, toda una vida de un escenario reconocido internacionalmente que ha visto pasar a muchos de los más reconocidos artistas del mundo.
En esta edición la competencia internacional estuvo conformada por los músicos Neven Ilic (Chile), Martina La Peligrosa (Colombia), Bonny & Kelly (Cuba), Dayanara (Ecuador), Mr. Saik (Panamá) y Susan Ochoa (Perú).

Mientras que en la competencia folclórica participaron los músicos Destino San Javier (Argentina), Ch’ila Jatun (Bolivia), Benjamín Walker (Chile), Grupo Kvrass (Colombia), Margarita Henríquez (Panamá) y Nicole Pillman (Perú).
Los ganadores en esta oportunidad, en la competencia internacional, fue la peruana Susan Ochoa quién recibió doble gaviota de plata por mejor interprete y mejor canción con “Ya no más” compuesta por Eva Ayllon junto al productor musical Jesús “El viejo” Rodríguez y el cantante Pelo D’ambrosio; mientras que en la competencia folclórica, los vencedores fueron los argentinos de Destino San Javier con su composición “Justo ahora” consiguiendo ambos galardones también a mejor canción y mejor interprete.

El certamen históricamente ha lanzado infinidades de carreras de músicos emergentes al reconocimiento público a través de la competencia folclórica e internacional, el cuál premia la mejor canción de cada categoría.
Muchas de estas canciones son parte fundamental del repertorio popular de nuestro país, tal es el caso de la popular cueca “La Consentida” compuesta por Jaime Atria e interpretada por “Olga Escobar y Estampas Criollas”, una canción arraigada en lo más profundo de nuestro folclor, que ganó la competencia folclórica en el año 1961.
También es el caso de Fernando Ubiergo quien siendo estudiante de Periodismo participó de este certamen con la canción “El tiempo en las bastillas” el año 1978, ganando la competencia internacional de ese año potenciando así su carrera artística y quedando consolidado en el repertorio del alma de la música popular chilena, siendo re versionada por músicos chilenos de la talla de Camila Moreno, Francisca Valenzuela, entre otros.
Hoy los tiempos han cambiado, al igual que la industria de la música y por supuesto la de la televisión, la cuál se ha apoderado hoy de este certamen dejando el foco principal en la frivolidad y promoción de sus contenidos, en desmedro de la música.
Valentín Trujillo, prestigioso pianista nacional, señaló este lunes que “es importantísimo este festival, soy un hombre que he pasado por muchas etapas de la música, cuando el festival de viña era el festival de la canción, ya no es un festival, es un programa de televisión, no es un festival de canciones, cuando ya por ejemplo los programas de televisión no contratan a un solo artista, no contratan a un solo músico, sin embargo tengo que decir yo, esos tiempos hay que recuperarlos».
Gabigar, ganadora de la Competencia Internacional del Festival de Viña del Mar el año 2018 añadió a Soy de Osorno que “se abren las puertas en ciertas cosas que de repente te hacen pensar porque Chile te cierra tantas puertas si el festival te abre puertas afuera (extranjero), porque pasa mucho acá que hay bastante prejuicio. La televisión gobierna el festival, se pierde un poquitito la esencia de disfrutar la música, el alma del festival que siempre fue la música chilena. Entonces es un show de televisión que contiene música y que dentro de ese show aparece una pequeña competencia, pero ya no es eso que era antes que quizá la competencia era el centro de esta reunión”.
Por otra parte Astrid Consentimiento, ganadora de la Competencia Folclórica y mejor interprete del mismo certamen contó que “yo lo viví como una luna de miel entre yo y Chile, fue muy bonito, pero luego de que ya ha pasado un año yo puedo hacer una reflexión un poco mas crítica y me doy cuenta de que realmente las canciones que ganan no las potencian, no las difunden, no hacen nada con ellas. O sea las canciones que ganan en Viña se van derechamente a la basura y eso es muy triste porque si tu ves la gala por ejemplo, observas que muestran a los nuevos actores de la nueva telenovela nocturna, muestra a los nuevos animadores del matinal y todos quieren potenciar algo pero nadie quiere potenciar a los ganadores, a los nuevos artistas que impulsa la competencia, entonces eso es muy triste porque eso no pasaba antes”. También aseveró que para ella las canciones ganadoras deberían ser difundidas como mínimo por los medios del canal de tv organizador, en alguno de sus espacios como telenovelas, radios asociadas, entre otros. Para así darle una justa difusión a la música de la competencia, en comparación a la difusión que se les da a los rostros de TV durante el desarrollo del festival. Astrid hace un llamado a la producción del festival para que los nuevos talentos que compiten en este certamen no pierdan la esperanza en el mismo.
Les deseamos que las canciones que ganaron este año tengan el éxito esperado por sus intérpretes y compositores, sin embargo también hacemos un llamado a recuperar el espacio fundamental que tiene la competencia en este festival y así hacerle justicia a la tradición de vitrina para músicos emergentes que ha tenido históricamente el Festival de Viña.
Como en palabras del Valentín Trujillo, quien afirmó “No soy mensajero nada más que del deseo de miles de personas, para que esto vuelva a ser un festival de verdad, no solamente el de viña, el de todos los festivales: el festival del huaso, ya no se llama el huaso, ¿que les pasa?, les molesta el pasado, les molesta la tradición no, nosotros vivimos de la tradición, para la tradición y somos producto de la tradición, así que a pelearla, a luchar! “, cerró el connotado músico nacional.
Reporte: Gonzalo Cuadra Miño. Enviado especial de «Soy de Osorno» en Viña del Mar.