Cuatro años cumple la Entidad Patrocinante Survida en Osorno, logrando el mejoramiento térmico de casi 2.000 familias. “En 2015, cuando llegamos, aún se trabajaban los subsidios térmicos y se beneficiaron 255 familias. Luego, en 2016, comenzó el PDAO (Programa de Descontaminación Atmosférica de Osorno), y sólo en el primer llamado, beneficiamos de inmediato a 331 familias, siendo la única entidad en calificar proyectos para su ejecución. Otras 678 familias fueron favorecidas en el año 2017 y el 2018, 581 familias más”, explicó Benjamín Carrasco, Arquitecto y Coordinador de Proyectos del Departamento Técnico de Survida.

Carrasco comentó que este año, por primera vez, se incluyeron el recambio de puertas y ventanas en el subsidio, pero sin incluir un real aumento del mismo, que se ajuste a la realidad osornina, lo que a su juicio “va a ser bastante perjudicial para los vecinos”, pues de los 650 proyectos que tenían en carpeta y eran objeto de subsidio, con este nuevo requerimiento quedarán sólo un 55%. “Se espera que den 40 UF para puertas y ventanas y eso, con nuestros números, va a ser bastante perjudicial para los vecinos porque de las 650 viviendas aptas solo se podrán postular 350. Al encarecerse la cantidad de UF a destinar, no va a alcanzar para cubrir esta partida y el subsidio es todo o nada, pues no puede quedar una ventana u otra cosa sin cambiar, la idea es que no ocurra lo que paso con el subsidio térmico, que era hasta donde alcanzaba. Aquí, desde el punto de vista técnico, debe incluirse todo”.

Benjamín Carrasco nos comenta que “ya pasó, en el primer año del PDAO, que nos dimos cuenta que lo que entregaban no alcanzaba, entonces pedimos audiencia con el Seremi de Vivienda de la época para solicitar 40 UF más para las casas que tuvieran piso ventilado, o sea, los que estén sobre pollos, para vecinos con vivienda de 90 metros cuadrados, porque si no el copago se dispara a 3, 4 o hasta 5 millones de pesos, y aun así no alcanza el subsidio y muchos vecinos quedan fuera de la postulación”, concluye el arquitecto.
El experto explica porque las viviendas deben pasar un proceso de inspección técnica previo a la postulación: “las viviendas deben cumplir con un estándar estructural, porque debemos entender que, a las viviendas, por los muros por fuera, le vamos a poner un sobre tabique, porque llevan una doble capa de aislación, entonces los muros deben estar en buen estado para resistir esto. En el cielo, si es inclinado, también hacemos una doble aislación, porque a lo existente le agregamos otra capa y debe resistir eso y, además, que es lo más frecuente en Osorno, a las casas sobre pollos, tenemos que retirar el piso, aislarlo y ponerle dos tableros estructurales más el piso flotante, esa carga extra se debe poder soportar”.
“Lo más complejo, en el trabajo, operación y aplicación del subsidio, es el tema del valor de las soluciones y el poco subsidio. Las fichas tienen un valor asignado por el Serviu para aislar doblemente la vivienda, pero el subsidio es muy poco y no se condice con la realidad de la vivienda del osornino, que va entre los 60 y 80 metros cuadrados. El plan nacional exige mucho y no se ajusta a las realidades específicas de cada una de las comunas, por ejemplo, si vemos la tipología de vivienda en Chillan, el subsidio alcanza muy bien, pero no es la misma morfología de vivienda en Osorno, en donde por lo general el vecino tiene sitios largos pero angostos y se construye a lo largo y no en dos pisos. Además, se construye sobre pollos, porque es más barato, y en otros lados construyen con radier, entonces ese tratamiento nos encarece el subsidio”, complementa el especialista.
Para finalizar, Benjamín Carrasco comentó que no existen sectores “predilectos” o que cuenten con una mayor facilidad para postular, “el mejoramiento es muy estándar, y las viviendas sociales son todas de un mismo tamaño y están distribuidas por todo Osorno. Nos pasó con el subsidio térmico que ciertos sectores se veían más beneficiados que otros, pero ahora eso no ocurre. Las casas intervenidas se pueden ver en toda la ciudad y se reconocen con la cerámica y el número de la casa, que son distintivas, y eso al vecino le encanta, esa posibilidad de personalizar su casa, porque participa en el diseño de su mejoramiento al decidir que la cerámica va en tal o cual parte, y le van dando el carácter que quieren a su vivienda, además de elegir el color de su casa, entre las opciones que tenemos. Se parte de la base que este mejoramiento es un derecho para los vecinos y por eso se le entregan herramientas y poder de decisión, tal como un trabajo privado o pagado. Entendemos que es su hogar, su espacio y por ello tiene que estar a gusto con lo que se haga”.