Nuevamente la Escultura al Campesino está en el ojo del huracán. El pasado 07 de noviembre, se inauguró la obra del escultor Roberto Rosas Barria, emplazada a un costado del Mercado Municipal.

Sólo unos días después, el domingo 11 de noviembre, la escultura volvió a hacer noticia, cuando «desapareció» el perro, una de las partes de la obra hecha en madera. Finalmente la pieza apareció, pues cedió de su lugar al ser montado por unos niños y fue guardada por los guardias del mercado para su resguardo. En ese momento, su creador explicó que las bases de esa pieza eran temporales y débiles, no alcanzando a ser reforzadas antes del incidente.
Justo cuando se celebraba que la obra nuevamente quedaría completa, al reponerse el perro, se hizo evidente que alguien destruyó a propósito la «garrocha» que mantenía el campesino en sus manos. Hecho que habría ocurrido la madrugada del miércoles y del que el escultor no conoció oportunamente.

Ante ello, Roberto Rosas se manifestó molestó y sorprendido con este hecho que evidencia una intención en dañar la escultura. Además declaró desconocer si esto lo hicieron simplemente por hacer daño o hay alguna mala intención, recordando casos similares en otras figuras y monumentos de la ciudad.
El escultor aseguró que trabajará en reponer la pieza y que junto al Municipio estudiará alguna fórmula de seguridad, no descartando enrrejar su creación. Consultado si a pesar de los acontecimientos negativos, volvería a dejar su trabajo en lugares públicos afirmó que «no nos podemos dejar ganar por el lumpen, ni los malos intencionados».