Durante la audiencia, la fiscal relató los hechos ocurridos en el domicilio de calle Covadonga, donde aseguró que “una vez que la víctima llego al domicilio, la imputada la instó a ingresar al inmueble, colaboró en la contención y reducción de la joven hasta lograr inmovilizarla al interior del inmueble“.
Además se agregó que compró elementos para encerar el piso y así ayudar a ocultar el lugar donde fueron enterrados los restos de Ámbar Cornejo en tres recipientes.