Esta tarde se conocieron los resultados de la investigación realizada por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) a la Empresa Essal, ante el vertimiento la emergencia ocurrida en Osorno y que mantuvo sin suministro normal de agua potable a la población por diez días y que aún mantiene a la ciudadanía con dudas sobre su calidad y potabilidad.
“La Superintendencia de Servicios Sanitarios ha finalizado la investigación sobre la emergencia vivida en Osorno entre el 11 y el 21 de julio pasado, comprobando la existencia de numerosas infracciones de la más alta gravedad producto del derrame de hidrocarburos a la planta de producción de agua potable de Caipulli, por parte de Essal Osorno», comunicó Jorge Rivas, Superintendente y responsable de la entidad fiscalizadora.

«La indagatoria concluye que los hechos investigados son de la mayor gravedad por su duración y repercusión en la población y en el desarrollo de la ciudad afectada por acciones de total responsabilidad de la empresa concesionaria Essal, además, estos hechos dejan en evidencia que la empresa incurrió en falencias operativas ante la emergencia, errores en la información, incumplimientos en la calidad de los servicios, aspectos que la legislación sanitaria considera sancionables. Los cargos formulados a Essal se refieren al incumplimiento de la obligación de calidad del servicio y particularmente en relación con la calidad del agua, incumplimiento de la obligación de continuidad de servicio de agua potable tras dos eventos que dejaron a Osorno sin agua entre el 11 y 17 de julio y luego desde el 17 y 21 de julio», prosiguió el superintendente.
«La afectación de una gran cantidad de usuarios, poner en peligro la salud de la población, no cumplir con las instrucciones de la SISS en cuánto a la atención de la emergencia, plazos de solución y distribución alternativa de agua potable y finalmente por entregar información errónea a la autoridad y a los clientes, por estas infracciones confirmadas hemos resulto el inicio de dos procesos en contra de la empresa Essal, los cuáles deberán avanzar respetando nuestra legislación que asegura un debido proceso. Por una parte se han se han formulado cargos cuyas multas podrían superar los 2.500 millones de pesos, monto que solo podrá ser definido una vez que termine el período de descargos al que tiene derecho la empresa. En segundo lugar se ha abierto un expediente de caducidad a la concesión de Essal en Osorno, proceso que también le otorga derecho a la empresa para hacer sus descargos y apelaciones, tras lo cuál, la SISS podrá emitir su resolución final en la forma de una propuesta de caducidad al Presidente de la República», cerró Jorge Rivas.
La empresa tiene 20 días hábiles para realizar sus descargos, tras lo que la Superintendencia de Servicios Sanitarios realizará una propuesta al Presidente Sebastian Piñera. Sobre el plazo para estos procesos, Rivas indicó que «no están establecidos en nuestra normativa», pero se estiman en seis meses.