Este 2020 se vivió un Festival Osorno de la Leche y la Carne especial, con mayor énfasis a los artistas locales, un regreso a su esencia, como lo definió su animador José Luis Rodríguez, quien si bien ya había participado en el certamen a cargo de los backstage o coanimando, esta fue su primera vez animando en solitario.
“Fue una muy bonita experiencia, un festival bien simbólico y especial, en un contexto especial también. Creo que el hecho de valorizar a nuestros artistas locales, y que tengan estelaridad, fue una medida acertada. Justo en sus quince años, se volvió a las raíces, en un espacio abierto y gratuito: fue una apuesta importante y siempre es bueno que a los eventos se les haga una reinvención cada cierto tiempo, para que las fórmulas no se vayan agotando. Si de esto se puede rescatar algo, es super importante”, comentó el también animador de Radio Sinergia.
En lo personal afirma haberse sentido cómodo y que disfrutó mucho pues “cuando uno está en este clima y con artistas locales y amigos con lo que convivimos en muchos momentos durante el año entonces hay amistad y buenas vibras y por ende esto se hace más fácil. Lo mismo con el público que nos conocemos y nos aceptamos rápidamente”.
En su primera jornada se estima que llegaron al Chuyaca entre 8 mil y diez mil personas, mientras que el sábado asistieron más de 15 mil. Esto fue valorado por José Luis quien reconoció que “se presumía que el viernes iba a ser difícil por los horarios, se tenía que comenzar temprano por un tema de orden y planificación porque en el Parque Chuyaca no puede se puede hacer eventos más allá de la medianoche, por lo que se debía hacer temprano. La otra opción era tener menos artistas y no era la idea, entonces era esperable, a pesar de eso llegó un muy buen marco de público que lo pasó muy bien. Y lo del sábado fue un lleno importante donde se confirmó el interés por este festival”.