La situación del Paso Peulla en la comuna de Puerto Varas ha generado preocupación debido a la falta de soluciones definitivas y la incertidumbre sobre su funcionamiento durante el resto del año. En abril, el paso fronterizo fue cerrado de forma preventiva debido al riesgo de remoción en masas en el lugar. A pesar de que el complejo reabrió, existen preocupaciones sobre su funcionamiento.
El gobernador regional de Los Lagos expresó su preocupación por la situación, destacando que aún existe un riesgo para alrededor de mil personas vinculadas a la actividad turística en el lugar. Se espera que el Gobierno cumpla con los compromisos asumidos y que se instale un nuevo lugar de atención seguro y con todas las condiciones necesarias para brindar un servicio de calidad a los turistas.
Actualmente, el control fronterizo se realiza en la Tenencia Fronteriza de Carabineros en Casa Pangue, lo que ha generado dificultades operativas y ha provocado que los tiempos de espera se extiendan considerablemente. Antes, los tiempos de espera eran de aproximadamente 15 minutos, pero ahora pueden llegar a ser de hasta una hora debido a la necesidad de verificar la información con la PDI a través de llamadas telefónicas en lugar de realizar el trámite directamente.
La distancia geográfica entre el control de Carabineros y el complejo turístico ha complicado la logística y ha generado demoras en el proceso de fiscalización de documentos. Esto representa un desafío para los operadores turísticos que dependen de una comunicación fluida y una logística eficiente para garantizar un servicio de calidad a los visitantes.
El Paso Peulla es una ruta importante que conecta con la Patagonia de Argentina y que genera recursos significativos en la zona a través del turismo internacional. Por lo tanto, es fundamental que el Gobierno tome medidas urgentes y concretas para resolver las dificultades operativas y garantizar un funcionamiento seguro y eficiente del paso fronterizo.
Imagen: Cooperativa.
