El Día de la Educación Rural, instaurado en 1998 en honor al natalicio de la poetisa Gabriela Mistral, fue conmemorado este lunes 7 de abril con un evento que reunió a diversas comunidades educativas en la Dirección Provincial de Educación (Deprov) de Osorno, dependiente del Ministerio de Educación (Mineduc). La jornada tuvo como objetivo resaltar la identidad y el valioso trabajo de las escuelas rurales en todo Chile.
Durante el evento, los estudiantes de la Escuela Trinquicahuin, perteneciente al Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem), brindaron una emotiva presentación interpretando la emblemática canción Mambo de Machaguay de Los Jaivas, un número musical que reflejó la profunda conexión entre la cultura local y el espíritu comunitario que caracteriza a las escuelas rurales.
En su intervención, Camila Herrera, docente de la Escuela María Luisa Bombal de Polloico, compartió una reflexión sobre el rol fundamental de estas instituciones. «Las escuelas rurales son mucho más que un lugar donde se enseña. Son un espacio de vida, de encuentro, de construcción de comunidad. En cada sala, en cada recreo, en cada jornada, se tejen historias que nacen desde el cariño, el compromiso y la vocación profunda de educar», expresó Herrera, destacando la importancia de la educación en estos territorios.
El director del Daem, Juan Guillermo Caro, subrayó el valor del trabajo conjunto entre docentes, asistentes de la educación, estudiantes y apoderados, resaltando que «el compromiso y trabajo de todos es clave para mantener la identidad de nuestras escuelas y su estrecha vinculación con las comunidades».
Por su parte, Luis Solís, director de Deprov, destacó la labor excepcional de los educadores rurales, resaltando su dedicación a pesar de la desconexión geográfica. «Las profesoras y profesores rurales son personas de excepción, enfrentando enormes desafíos con pasión y dedicación», afirmó.
El Día de la Educación Rural se consolidó como una fecha clave para reconocer el esfuerzo constante de docentes y estudiantes en las zonas rurales, donde la enseñanza no solo educa, sino que también preserva la identidad, la tradición y la comunidad de cada territorio.
