El municipio de Osorno informó recientemente la postergación del proyecto que buscaba transformar y modernizar el actual terminal de buses de la ciudad, una iniciativa que pretendía revitalizar un recinto que, pese a su historia, hoy presenta evidentes signos de obsolescencia.
La propuesta consideraba una concesión a privados para la ejecución de obras que incluían la ampliación del espacio del rodoviario, nuevos locales comerciales y mejoras en infraestructura, en un terreno que abarca más de 7.800 metros cuadrados, con una proyección de crecimiento hacia calle Federico Errázuriz.
Construido en 1974, el terminal de buses de Osorno fue en su época uno de los más modernos del sur de Chile. Sin embargo, el paso del tiempo y el crecimiento de la demanda han dejado en evidencia la necesidad de una intervención profunda, algo que tanto la administración anterior como el Concejo Municipal habían comenzado a gestionar mediante estudios de negocio y bases para licitación.
El proyecto planteaba un rediseño integral del terminal, sumando más espacios de estacionamiento, servicios gastronómicos y una mejor experiencia para los usuarios. No obstante, desde el municipio señalaron que, por ahora, no existen las condiciones para avanzar con el proceso, por lo que su ejecución no será posible en el corto plazo.